festejar como los sudafricanos, con baile y coreografía después de anotar el gol.
Es la fila que organizó Adidas en las instalaciones de HP
para que pudieramos ganar, a base de tiros penales, algun premio de los que traían consigo. El premio consistía en una agenda (o al menos eso
parecía a lo lejos), en caso de anotar 2 penales. La camiseta verde de la selección, en caso de lograr 3. Y la preciada camiseta negra original,
en caso de asertar los 4 penales.
"Regalado", comentamos mi compañero y yo. "Deberían poner algun portero, para hacer mas difícil el penal. Así
hasta pena me va a dar reclamar mi premio". Comentabamos. Ciertamente no estaba muy grande la portería, pero realmente conociendo nuestras
habilidades, era mas difícil fallarla que meterla. De los que vimos mientras estabamos formados, e ibamos avanzando, solo un par de chavos metieron
los 4. La gran mayoría fallaba desde el primer intento. "Mira ese.. hasta para fallarla hay que tener estilo", me dijo mi cuate.
"Mira ese otro.. seguro tiene 2 pies izquierdos y nadie le aviso jaja", le comenté. Y es que eran sensacionales las caras de los cuates cuando fallaban. Y en lo que estuvimos formados, solo vi a una mujer atinar un penal. El segundo intento, cerca, pero fallido. Hasta que estuvimos ya solo a 5 gentes de que
llegara nuestro turno. Un poco de nervio invadió mis pies y manos. "Lo bueno que vas tu primero", le dije a mi cuate. "Mira, fulano esta en primera
fila viendo los tiros", me dijo. Ups, no pense que hubiera gente conocida viendo mi intento. Turno por fin para mi cuate. Avanza a la zona de tiro.
Mientras yo trato de concentrarme. "Emilio como estas?", escuché una voz femenina. "Hola, perengana, cuanto tiempo sin verte", le conteste sorprendido,
al ver el rostro de una chica que hacía tiempo no veía.. y que no pense que fuera el mejor momento para volvermela a encontrar. "Trabajas aqui?",
pregunto. "Si, aqui", conteste. "Pero.. aqui fisicamente?", pregunto de nuevo. "Si.. fisica y espiritualmente", volvi a responder. "Ah, que bien",
aseguró. De repente escuché a mi cuate decir: "Tu turno". "Ya tiraste?", le pregunte asombrado. "Ya.. vas", contesto.
Cada vez tenía mas razones
para estar nervioso. Me acerqué al balón. Lo acomodé. Le hice señas a mi compañera que tanto tiempo no veía, y le hice una seña de "avientame
una porra no?". Después patié el balón. Pego en el poste, hasta eso que no estuvo tan lejos. Y casi con la mano en el rostro me retiré con mas
pena que gloria. Despues de esto, me pongo a pensar si es algo similar en lo que piensa un futbolista al estar frente a la portería para cobrar un
penal. Fuera de que no necesariamente se tiene que encontrar con una vieja amiga, creo que es mas o menos similar.
Lo bueno que eso no le paso a Cuauhtémoc Blanco, y el si metió el penal con el que le ganamos a Francia, junto con un gol del Chicharito. A la próxima, me llevo una vuvuzela,
quizá con eso se me quite el nervio.. o por lo menos espante a mis viejas amigas.
- Posted using BlogPress from my iPhone
No hay comentarios:
Publicar un comentario